Con los tópicos freudianos nos adentramos en los territorios psíquicos que Freud formalizó y profundizó en el primer y segundo tópicos, territorios definidos como topos es decir, lugares donde se producen relaciones entre aspectos antitéticos como la conciencia y el inconsciente, entre los impulsos que siguen el principio del placer y la represión de éste.

el iceberg de freud

Temas freudianos consulte lugares psíquicos teorizado por Freud en la Interpretación de los sueños como parte de su experiencia psicoanalítica y puede considerarse el fundamento del concepto de multiplicidad psíquica.

Los tópicos freudianos sugieren una especie de división psíquica, es decir, diferencias en la expresión de la realidad interior del individuo, una realidad que se refleja en los sueños y que, por tanto, introduce Freud:

"El gran Fechner, en su 'Psicofísica', enuncia, después de algunas consideraciones sobre el sueño, su hipótesis de que la escena onírica es diferente de la de la vida representacional vigilante. Ninguna otra hipótesis, según él, permite comprender las características particulares del sueño. La idea que se nos ofrece así es la de una localidad psíquica ." (La interpretación de los sueños p. 466)

El término Topica es una expresión utilizada en filosofía e indica la argumentación de diferentes puntos de vista o tesis a demostrar; deriva del término latino ' topos'. es decir, un lugar, un espacio, algo circunscrito, como circunscritos están los reinos psíquicos teorizados por Freud con los temas primero y segundo.

El primer tópico

El primer tópico freudiano lo presenta Freud en La interpretación de los sueños aunque evoluciona a partir de conceptos anteriores expuestos en " Modelo de psicología " de 1895 y en cartas de Fliess (1 de enero de 1896 y 6 de diciembre de 1896)

Así es como Freud presenta el concepto de " localidad psíquica ":

"Imaginemos, pues, el aparato psíquico como un instrumento compuesto, a cuyas partes componentes daremos el nombre de instancias o, para mayor claridad, de sistemas.

Más adelante imaginaremos que estos sistemas tienen una orientación espacial constante entre sí, más o menos como los distintos sistemas de lentes de un telescopio, es decir, uno detrás de otro" (La interpretación de los sueños, p. 466).

Con el primer tópico Freud identifica la variación de los procesos psíquicos en una dirección de no accesibles a accesibles a la conciencia, procesos que son: Inconsciente Preconsciente Consciente.

Temas freudianos El inconsciente

El inconsciente del primer tópico freudiano es un sistema en el que operan pulsiones e instintos que no son comprendidos por la conciencia y a los que se niega el acceso al sistema consciente.

Impulsos e instintos que permanecen activos y buscan el acceso a la conciencia y se ven obstruidos por aspectos de eliminación, es decir, fuerzas opuestas de censura. Así, los contenidos inconscientes sólo pueden expresarse en sueños o a través de síntomas y lapsus físicos.

Freud escribe sobre el tema:

"El núcleo del inconsciente está constituido por representaciones pulsionales que aspiran a descargar su investidura, por lo tanto por pulsiones de deseo... En este sistema no hay negación, ni duda, ni diferentes niveles de certeza.

Los procesos inconscientes sólo son accesibles a nuestro conocimiento en las condiciones del sueño y la neurosis... En sí mismos, los procesos inconscientes son incognoscibles" (Metapsicología, p. 70-71).

Es posible comparar los caracteres del inconsciente del primer tópico con el Es del segundo tópico.

Temas freudianos El preconsciente

Por preconciencia se entiende una condición inconsciente, pero que la conciencia recuerda fácilmente.

El preconsciente está separado del inconsciente por una censura que trata de impedir que los contenidos inconscientes entren en el preconsciente y está separado del consciente por otro tipo de censura selectiva, cuya tarea es hacer aflorar ÚNICAMENTE los contenidos que no son perturbadores para el consciente. Al preconsciente pertenecen los recuerdos infantiles y no actualizados que pueden aflorar.

Esta es la definición de Freud:

"Definimos el Preconsciente como el último de los sistemas insertados en la extremidad motora para indicar que los procesos de excitación que allí tienen lugar pueden llegar a la consciencia sin otro impedimento si se observan ciertas condiciones, como un cierto nivel de intensidad, una cierta distribución de la función que definimos como atención, etc. Es simultáneamente elsistema que contiene las claves de la motilidad voluntaria" (La interpretación de los sueños, p. 470).

De hecho, el preconsciente está vinculado no sólo a los recuerdos, sino también a las funciones automáticas que se integran como conocimientos y permanecen disponibles, pero inconscientes. Por ejemplo, los movimientos necesarios para montar en bicicleta, conducir un coche o esquiar están vinculados al preconsciente. Movimientos que se realizan sin pensar, porque se han aprendido y permanecen en una especie de memoria interna.sumergido como está el preconsciente.

Temas freudianos La conciencia

Lo consciente, como el propio término indica, está relacionado con la toma de conciencia de la realidad. Es una función a la que todo ser humano accede por el mero hecho de ser sintiente y tener autoconciencia. Freud lo relaciona con la instancia crítica:

"La instancia crítica está más estrechamente relacionada con la conciencia que la instancia criticada... Se interpone como una pantalla entre ésta y la conciencia. También hemos encontrado cierto apoyo para identificar la instancia crítica con el principio que dirige nuestra vida vigilante y decide nuestras acciones voluntarias conscientes." (La interpretación de los sueños p. 470)

El segundo tema

El segundo tópico freudiano consiste en la división psíquica en ego, superego e id y se formalizó en 1923 tras la publicación del tratado " El ego y el id "Sigue la concepción anterior de los tres niveles psíquicos de consciente, inconsciente y preconsciente, de la que difiere en que las localidades psíquicas del primer tópico adquieren mayor definición y consistencia, como si fueran aspectos autónomos dentro de la personalidad.

Tópicos freudianos El Id

En el id se encuentran los factores hereditarios, los instintos, las impresiones, las necesidades, las pulsiones que subyacen al principio del placer y que encuentran liberación a través de evocaciones inmediatas del objeto libidinal (sueños, fantasías diurnas, ensueños).

El término Es procede de G. Groddeck y expresa la idea, desarrollada por él, de que:

"Lo que llamamos nuestro yo se comporta en la vida de manera esencialmente pasiva y somos experimentados por fuerzas desconocidas e incontrolables... El hombre es experimentado por el yo" (El libro del yo p. 14-15).

En el primer sistema tópico freudiano, el id viene a coincidir con el inconsciente, pero en el Yo y el Id "Freud señala que muchos de los mecanismos de defensa del yo son inconscientes, en consecuencia el yo se diferencia definiéndose como:

"gran depósito de libido y, más en general, de energía pulsional..... el Id es un caos... está lleno de energía pero no posee organización, no expresa una voluntad unitaria" (El yo y el Id p. 258).

Las reacciones inmediatas y los reflejos automáticos pertenecen al id. Es un polo de energía física y psíquica en parte hereditario en parte adquirido y en constante tensión dinámica (o conflicto) con el ego y el superego.

"Nos damos cuenta de que no tenemos derecho a llamar sistema inconsciente al territorio psíquico ajeno al yo, ya que el carácter de inconsciente no le es exclusivo.

Pues bien, ya no utilizaremos el término inconsciente en el sentido sistemático, sino que daremos a lo que hasta ahora hemos designado así, un nombre mejor que ya no se preste a equívocos. De acuerdo con el uso lingüístico de Nietzsche y siguiendo una sugerencia de Georg Groddeck, en adelante lo llamaremos "Es".

Este pronombre impersonal (pronombre de tercera persona en la lengua alemana) parece particularmente adecuado para expresar el carácter precipitado de esta provincia psíquica, su ajenidad al Yo. Super-Yo Yo y Es son, pues, los tres reinos, territorios, provincias, en que desglosamos el aparato psíquico de la persona.

Así, el ES puede considerarse el contenedor de impulsos instintivos impulsados por el principio del placer que son en gran medida, pero no totalmente, inconscientes. Pensemos, por ejemplo, en los instintos del hambre y la sed, que son conscientes, mientras que los impulsos sexuales no siempre lo son.

Tópicos freudianos El super-yo

El superyó se considera una función del yo que se manifiesta principalmente en un papel censor y crítico y en una observación permanente de los aspectos del yo con los que difiere. En gran medida inconsciente, se detecta como parte del conflicto psíquico relativo a una prohibición, a la no realización de un deseo y a la toma de conciencia simultánea de este deseo.

Puede coincidir con la censura onírica y es definida por el propio Freud como una "i deale del ego ".

En realidad, el superyó contiene en sí tanto un aspecto puramente atribuible a la censura y la prohibición, como un aspecto de modelo o ideal y puede coincidir con una especie de conciencia moral.

La formación del superyó tiene lugar como fase final del complejo de Edipo, cuando tanto el varón como la mujer, de diferentes maneras, introyectan sobre sí mismos las prohibiciones paternas y las proyecciones de culpa, sublimándolas en identificación con las figuras parentales.

Posteriormente se enriquece con las influencias sociales y educativas del entorno de origen, por lo que el superego se va estructurando y:

"... no se construye sobre el modelo de los padres, sino sobre el de su superyó, se llena del mismo contenido, se convierte en el vehículo de la tradición, de todos los juicios de valor imperecederos que se han transmitido de generación en generación por esta vía (Introducción al psicoanálisis p. 179).

Temas Freudianos El Ego

El yo es la estructura del psiquismo que está en función de relación (y dependencia) con las pulsiones del ello, con las exigencias del superyó y la confrontación con la realidad. Aparece como función mediadora, como " rodamiento " entre aspectos contradictorios presentes en el individuo, en una tensión dinámica siempre presente entre lo que definió el propio Freud:

"...el peligro que se cierne desde el mundo exterior, la libido, el id y el rigor del superego (El ego y el id p. 517).

El yo es el vínculo entre los diferentes procesos psíquicos que se dan en el individuo y está sometido al principio de realidad al ocuparse del principio de placer, del deseo y de su contención cuando no se dispone de un objeto libidinal en el que invertirlos.

Identificamos al yo como parte de la censura onírica en una función defensiva relacionada con el deseo de dormir y la necesidad de que el sueño continúe. El mecanismo de defensa atribuible al yo se desencadena como consecuencia de lo que Freud denomina el " señal de socorro "reacción a las pulsiones amenazadoras del yo y de la realidad :

"El yo se comporta como el médico en un tratamiento analítico, ya que, teniendo en cuenta el mundo real, se ofrece al yo como objeto libidinal y aspira a que la libido del yo se vuelva contra él. No es sólo el ayudante del yo, es también el humilde servidor del yo que implora el amor de su amo (como arriba p. 517-18 )

Así, podemos pensar en el yo como un siervo oprimido por dos amos, que dan órdenes contradictorias: por un lado el superyó que censura, por otro el yo que desea.

Marzia Mazzavillani Copyright © Prohibida la reproducción de textos

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Bibliografía:

• S. Freud La interpretación de los sueños Gulliver 1996
• S. Freud Diseño de una psicología en Obras Bollati Boringhieri A vol. II
• S. Freud Introducción al psicoanálisis en Obras Bollati Boringhieri A vol. XI
• S. Freud Metapsicología en Obras Bollati Boringhieri A vol. VIII
• S. Freud El Ego y el Id en Obras Bollati Boringhieri A vol. IX
• G. Groddek El Libro de Es Adelphi 1966
• Laplanche y Pontalis Enciclopedia del psicoanálisis Laterza 2005
• U. Galiberti Psicología Garzanti A 1999

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